Los gremios se movilizan en todo el país en un llamado a la renuncia de la presidenta y la disolución del Congreso
El Comité Nacional Unificado de Lucha (CNUL) ha lanzado un llamado a la acción en todo el Perú con el anuncio de una marcha nacional contra la presidenta Dina Boluarte y el Congreso de la República.
El secretario general de la Confederación General de los Trabajadores del Perú (CGTP), Jerónimo López, anunció que el próximo 12 de octubre se llevará a cabo una marcha nacional cívica popular en las 26 regiones del país, en un esfuerzo por mostrar el descontento generalizado con el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso.
La CNUL, compuesta por una coalición de sindicatos, federaciones, y movimientos populares, ha expresado su respaldo total a esta iniciativa de protesta. Jerónimo López afirmó que “el pueblo no se siente representado” por la actual administración y el Congreso.
¿Qué reclaman los gremios?
Entre las principales demandas de los manifestantes se encuentra la convocatoria a nuevas elecciones, que implicaría la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y la disolución del Congreso.
Además, se ha expresado un fuerte descontento por la utilización de la Policía para reprimir las protestas, como ocurrió recientemente en Junín. Los manifestantes lamentan que la presidenta Boluarte responsabilice al expresidente Pedro Castillo de las muertes en las protestas y que no asuma responsabilidades por estos acontecimientos.
La política económica también es objeto de crítica, ya que se argumenta que la tasa de pobreza ha aumentado al 27,5%. Los gremios buscan discutir el aumento del salario mínimo para cubrir los costos de la canasta familiar y mejorar las estrategias de combate contra la delincuencia común y organizada.
¿Cuándo será la marcha nacional?
La marcha nacional está programada para el 12 de octubre y se espera que sea un evento masivo en las 26 regiones del país. Jerónimo López enfatizó que cuentan con el respaldo de diversas organizaciones sindicales para asegurar que esta jornada de protesta sea un éxito.
No descartan un paro nacional
Adicionalmente, se ha programado una asamblea para el 16 de septiembre, donde los gremios tendrán la oportunidad de ratificar la marcha nacional y discutir la posibilidad de un paro indefinido.
La última protesta nacional contra Dina Boluarte tuvo lugar en julio bajo el nombre de “Tercera toma de Lima”, pero ahora las demandas se han ampliado para incluir preocupaciones sobre la pobreza y la inseguridad ciudadana.
El descontento y la movilización en todo el país reflejan un panorama político tenso y una ciudadanía comprometida en hacer oír su voz y buscar cambios en el liderazgo gubernamental.
La situación política en el Perú está en constante evolución, y estas protestas podrían tener un impacto significativo en el futuro político del país.
No olvidarnos que hace días el pedido de facultades legislativas del Gobierno al Congreso plantea una preocupación significativa, ya que busca potencialmente criminalizar a las ONG y a la prensa que apoyan las protestas sociales en el país.
Este proyecto de ley, presentado en julio de 2023, propone modificar el Código Penal para tipificar la colaboración e instigación al delito de disturbios en el contexto de las protestas. Sin embargo, el problema radica en la falta de claridad en la definición de lo que constituye “incitar a la violencia”, lo que podría llevar a acusaciones injustas contra organizaciones sociales y medios de comunicación que respaldan las protestas.
Además, se generaliza la creencia de que todas las protestas son violentas, a pesar de que la mayoría de ellas son pacíficas. Esta situación plantea desafíos importantes para la protección del derecho a la protesta y la libertad de expresión en el país. Es fundamental que estas normas se aprueben a través de un proceso legislativo público y transparente, que permita la participación ciudadana y garantice la rendición de cuentas.
La situación en Perú solo tensiona aún más la lucha de clase interna del país, pero también la lucha de clase general. A medida que la derechización del sistema aumenta, también aumentan las chispas para los movimientos insurgentes y revolucionarios.
En medio de la agitación política, es fundamental plantear soluciones concretas. Las demandas incluyen:
- Rechazar el golpe de Estado.
- Exigir el cierre del Congreso, que ha sido instrumentalizado por la ultraderecha.
- Convocar elecciones de inmediato
- Iniciar una Asamblea Constituyente con y para el pueblo, para redactar una Nueva Constitución en el que se plasmen los intereses de la clase explotada del Perú.
- Defender la libertad de Pedro Castillo y otros perseguidos políticos.
En resumen, Perú es reflejo del aumento de la reaccionarizacion del sistema capitalista, como un todo. Donde cada país de América Latina tiene un rol que jugar, y se hará parte de nuestro día a día la criminalización de las movilizaciones populares y clasistas, el aumento de la represión y en especial la retirada de derechos y la venta de nuestras tierras y empresas nacionales a precio de nada.