Hace muy poco, la izquierda institucional hizo una enorme propaganda de que había que votar por Boric para que el fascismo no venciera, como si fuera posible derrotar a los fascistas con el jueguito de cartas marcadas de las elecciones burguesas. A los fascistas sólo se los puede derrotar en las calles, con amplias movilizaciones de masas.
Este descendiente de fascistas croatas fue transformado en la luz de la izquierda, después del Pacto del 15 de Noviembre de 2019 para acabar con la Revuelta Popular de octubre de 2019, como parte de una maniobra realizada por la misma derecha testaferro de la Dictadura.
Para hacer ese juego electoral “anti-fascista” con el objetivo de mantener las estructuras de la Dictadura en contra de los trabajadores y de los pueblos de Chile, el Frente Amplio fue fortalecido, el izquierdista alcalde de Recoleta, Daniel Jadué del Partido Comunista, perdió las internas con Gabriel Boric, y, providencialmente, Boric fue electo en gran medida con votos de la derecha. Como premio, el Partido Comunista fue incorporado al gobierno.
El gobierno de Zelensky no pasa de ser un títere del imperialismo norteamericano y de su OTAN (Alianza del Atlántico Norte). Es fruto del golpe de estado de 2014, orquestado por la actual subsecretaria del Departamento de Estado, Victoria Nuland, muy conocida en América Latina, reactivando una infinidad de grupos fascistas, para lo cual contó con US$ 4 mil millones.
Las perspectivas de la izquierda institucional
El hecho de que Boric ni siquiera intente mantener alguna apariencia simplemente refuerza su papel de poodle de los Estados Unidos, tanto en la política internacional como en Chile.
La presidencia y los partidos que la componen están yendo en un oportunista precipicio político. En diciembre, su gobierno y la derecha deberán ser derrotados en su nuevo intento de imponer una “nueva” constitución de la Dictadura, aún peor que la actual, manteniendo en lo fundamental todo lo que fue impuesto en 1980 y más.
En 2024, tendremos un gobierno en fuerte crisis totalmente en brazos de la derecha, con fuerte presencia de la extrema derecha, los Republicanos de Kast.
La crisis política actual es parte de la agudización de la mayor crisis capitalista mundial de todos los tiempos.
La Embajada de los Estados Unidos está muy activa intentando emparchar su política de saqueo de Chile y de la región; la política que de manera tan transparente fue expuesta por la general responsable por el SouthCom, Laura Richardson.
Para eso juega mantener al moribundo gobierno Boric bajo el control de la derecha, justamente para imponer un nuevo gobierno de derecha en las próximas elecciones presidenciales
Como nuevo pilar de la “democracia” de la Dictadura (ya que todas las estructuras fundamentales persisten) el imperialismo norteamericano impulsa la creación de un nuevo partido de la izquierda institucional que sustituya al Frente Amplio.
Los “muertos de hambre” de la izquierda institucional están abandonando el barco que se está yendo a pique y junto con otros oportunistas que no tuvieron la “suerte” de ser agraciados con carguitos en el gobierno Boric, se prestan para esa política que sólo puede ser propia de convencidos enemigos de los trabajadores y de los pueblos de Chile.
La misma política se repite, adoptando formatos más o menos similares, en el resto de América Latina. Al final, los Estados Unidos, que buscan desesperadamente una salida para su mayor crisis histórica llevando al mundo para una gran guerra que solo puede ser nuclear, aplican una misma política fundamental para toda la región.
Cabe a los verdaderos luchadores sociales y revolucionarios aclararle la situación a los trabajadores y a los pueblos, pues son ellos los que tienen como tarea histórica tomar el futuro en sus manos en una sociedad donde no haya explotadores.
Uno de los instrumentos para la construcción del poder popular es la lucha por una Asamblea Constituyente Libre y Soberana.
https://x.com/asamblea_libre/status/1705250616585720177?s=20
