Hace cuatro años de haber rozado la dignidad como Pueblo

Pudo ser muchas cosas, pero nos faltó algo esencial, primordial cuando hablamos de triunfos ... una dirección. Hoy, a raíz de ello solo nos ha quedado la experiencia y muchos presos políticos, más represión, aumento de la persecución y principalmente desorganización.

Cuando nos llevamos esa mañana del 18 de octubre de hace cuatro años  no pensamos lo que se venía, pero si lo teníamos internalizado, de eso no cabe duda, por décadas vimos a la injusticia reinar entre nuestras poblaciones, entramos a una micro a las 7 AM con frío y sueño a un trabajo de mierda que no alcanza para la olla y mucho menos para soñar con algo más.

Esa mañana de octubre sólo vimos como las injusticias se transformaron en un grito de acción y rabia generalizado, el objetivo era común y sin grandes esperanzas salimos a la calle a juntarnos con vecinos y vecinas porque debíamos estar juntos en este momento de rabia, el pato lo debían pagar las clases políticas, ellos han sido los responsables de que esta situación no cambie.

Pero en algún momento nos soltamos, cerca del 15 de noviembre, pese a que la revuelta los tenía entre la espada y la pared, la gobernabilidad de éstas élites dieron el golpe de gracia a la dignidad haciéndonos entrar en un letargo que ha cuatro años nos tiene más lejos de ese sueño de hombres y mujeres libres.

Hoy los análisis sirven de muy poco, sobre todo con la incapacidad de asentar esta unión que nos llevó a rozar la dignidad, pero lo seguro es que la élite no discrimina en asesinar, golpear, amedrentar culpar y perseguir a quienes se opusieron a su modelo, sea socialista, comunista, revolucionario, antifasista o anarco,  a cuatro años de luchar por dignidad lo seguro es que la unidad es de clase obrera contra quienes ostentando un cargo institucional o popular se oponga a la real necesidad de poder del pueblo oprimido y pobre.

Hoy la lucha será por la unidad de los oprimidos sin intermediarios que desorientan la lucha, aprendamos de nuestro error, hasta que luchemos por una victoria real que sepamos ver.