La victoria de Milei en Argentina representa la derrota de todo el sistema

La victoria de Milei representa la derrota política del sistema en su conjunto, que no encuentra salida a su peor crisis histórica.

Las elecciones primarias en Argentina, realizadas el 13 de agosto de 2023, evidenciaron la profunda crisis de todo el régimen político en su conjunto, desde la derecha tradicional de Juntos por el Cambio, el peronismo de Unión por la Patria, la izquierda parlamentaria e incluso desde la propia ultraderecha encabezada por Javier Milei.

Eso sin considerar el récord de abstenciones y votos en blanco y nulos, que suman más del 35% del total de votos frente al 30% de votos válidos del gran ganador, Javier Milei, que representan el 21% del total de votos.

Milei no tiene ninguna estructura de gobierno, ni siquiera uno de los 24 gobernadores, aunque los gobernadores de las provincias donde se realizaron las elecciones fueron debilitados.

Tampoco cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas, muy debilitadas tras la derrota en la Guerra de Malvinas.

El imperialismo no está apoyando a Milei como alternativa preferente, sino que lo utiliza como cebo para favorecer la “democracia” frente al fascismo, es decir, los candidatos naturales del FMI (Fondo Monetario Internacional), el superministro peronista de Economía, Sérgio Massa, y la exministra de Seguridad de Mauricio Macri, la ex guerrillera montonera convertida en derechista férrea, Patricia Bullrich.

Milei es seguidora de Donald Trump. Y al imperialismo no le interesa mucho arriesgarse con su política principal, oficializar la dolarización del país, dado que un pasivo de al menos US$ 40 mil millones de las llamadas Leliqs (Letras de Liquidez) emitidas en pesos, pero en realidad indexadas a el dolar El impacto en los ahorros en pesos de la clase media sería enorme. Y la devaluación del peso será enorme, lo que implicaría un drástico empeoramiento de las condiciones de vida de los trabajadores.

La crisis política es enorme y apunta a un gran levantamiento de masas, producto de la enorme presión que ejerce sobre América Latina el imperialismo norteamericano, que busca desesperadamente una salida militar a la peor crisis de su historia.

La victoria de Milei representa la derrota política del sistema en su conjunto, que no encuentra salida a su peor crisis histórica.

La brutal derrota del peronismo y el macrismo refleja la crisis generalizada.

El peso argentino se derrite mientras la burguesía huye del peso y de las empresas nacionales.

En claras condiciones de estallido de la hiperinflación, de los cinco candidatos que se enfrentarán en las elecciones de octubre, el único candidato que presentó propuestas concretas, aunque súper reaccionarias, fue Milei.

Argentina enfrenta un período histórico de ascenso obrero, que la actual burocracia sindical, principalmente la de la CGT (Central General de Trabajadores), prácticamente incorporada al Estado, difícilmente podrá contener por mucho tiempo.

En Argentina, así como en Chile y en Perú, también está puesta la necesidad de la salida de la crisis en beneficio de los trabajadores y en contra de los explotadores locales y sus amos imperialistas.

Es preciso levantar la consigna de la Asamblea Constituyente Libre y Soberana.