LA VINCULACIÓN DE LOS HIJOS DE PINOCHET CON EL NARCOTRÁFICO INTERNACIONAL

Qué importante sería que los negacionistas abrieran los ojos y cerraran la boca por un rato, para asumir la verdad que revelan estos inéditos documentos y que han mantenido oculta o ignorada los personajes que todos conocemos.

El periodista de Ciper Chile, Benjamín Miranda, este miércoles y en el marco de conmemoración de los 50 años del Golpe, mostró detalles de la investigación que vincula directamente a los hijos del dictador Pinochet con narcotraficantes. 

La base de la investigación comprende documentos obtenidos tanto en Chile, como en Colombia, Canadá, Estados Unidos y España, que incluyen informes de la DEA, la Agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos dedicada a la lucha contra el contrabando y el consumo de drogas en los Estados Unidos, además del lavado de activos. 

Uno de los descubrimientos importantes tiene relación con la contabilidad de la empresa Focus, controlada por narcotraficantes internacionales, en cuyos documentos se nombra a Marco Antonio y Augusto Pinochet. El primero solicitó un préstamo de 20.000 dólares en 1989; en tanto que el segundo aparece con la glosa “viaje Libia Augusto Pinochet”.  

Otros personajes de la Dictadura que aparecen implicados en este “pastelito” son Eugenio Berríos, químico de la DINA, Ambrosio Rodríguez, abogado de confianza de la familia Pinochet y Héctor Novoa, hermano de Jovino Novoa, quien estructuró la malla societaria desde Panamá, para permitir a los socios de Focus controlar el negocio de manera anónima. Novoa fue también director del Banco O’Higgins, donde los dueños de Focus tenían cuentas con millones de dólares.

La investigación también refiere la relación entre narcotraficantes peruanos y algunas figuras de la dictadura como Jorge Zaher, un narcotraficante peruano, buscado por la policía alemana, que se instaló en Chile con un nombre falso, y a quien la oficina de abogados de Rodríguez, Cardemil y Uribe le tramitó la constitución de una sociedad, mediante la cual -señala la PDI- comenzó a traficar cocaína en Chile y al exterior. 

Otras aristas de la investigación se relacionan con posibles vínculos de los Pinochet con el tráfico de armas y la venta de éter desde el Complejo Químico del Ejército de Chile a narcotraficantes en los años 80. 

Así también, en el informe de la DEA aparece Gonzalo Townsend Pinochet, sobrino de Augusto Pinochet, y lo hace en un listado de personas identificadas por la agencia como “distribuidores de clorhidrato de cocaína en la Quinta Región y Santiago”.

Qué importante sería que los negacionistas abrieran los ojos y cerraran la boca por un rato, para asumir la verdad que revelan estos inéditos documentos y que han mantenido oculta o ignorada los personajes que todos conocemos.