El gobierno de Chile respalda abiertamente al régimen sionista en medio de las manifestaciones globales de apoyo a la lucha palestina contra las políticas y acciones de Israel.
Esta postura ha sido sorprendente, considerando la larga historia de apoyo de Chile a la causa palestina y su población de medio millón de personas de ascendencia palestina, una de las más grandes fuera del Medio Oriente. Al mismo tiempo confirma como el gobierno Boric ha sido plenamente atrapado por la derecha más pro imperialista.
Alineación las potencias imperialistas
La alineación del gobierno Boric con las potencias imperialistas, como Estados Unidos y la Unión Europea, ha quedado muy claro no sólo en el apoyo a Israel, en su postura ante en contra de los gobiernos de Venezuela, Nicaragua y Cuba, totalmente alineada con el gobierno Biden, y en el intento de entregar el cobre y el litio a las grandes empresas extranjeras.
La posición del gobierno Boric se ha distanciado de la tradicional solidaridad con la causa palestina, sino que se ha unido a un comunicado conjunto con Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido en el que expresan su “apoyo firme y unido al Estado de Israel” y condenan a Hamas por sus actos de terrorismo, ignorando la existencia del pueblo palestino y las décadas de masacre sionista.
Prohibición de Marcha por la Paz
El gobierno Boric prohibió una Marcha por la Paz convocada por el Comité de Solidaridad Palestina, lo que aumenta los ataques a la libertad de expresión y manifestación.
Aumento de la subordinación a los Estados Unidos
El gobierno de Chile ha fortalecido sus lazos con Estados Unidos de manera aún más fuerte que lo que lo habían hecho los gobiernos de la Concertación y de la derecha, incluso con ejercicios militares conjuntos y la cooperación con el Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM). Esto aumenta la militarización de la región como parte de la política exterior de Estados Unidos que usan a América Latina como su retaguardia en la política para salvarse de su mayor crisis histórica.
Aumento de la represión a los movimientos sociales y a los Mapuches
El gobierno de Boric responde a las demandas sociales y democráticas con medidas autoritarias, incluyendo la promoción de una legislación que criminaliza ocupaciones escolares y laborales, así como la toma de tierras. Estas medidas son una respuesta aún más represiva a problemas fundamentales no resueltos en Chile.
Las leyes propuestas, como la anti usurpación y las leyes antiterroristas, afectan de manera desproporcionada a las comunidades originarias en Chile, como los Mapuche, quienes han buscado durante años recuperar sus tierras ancestrales. La presencia continua del Estado en estas comunidades han llevado las políticas autoritarias a la generalización de la militarización del Wallmapu.
Las fuerzas políticas de la pseudo-izquierda chilena, como el Partido Comunista, son parte del gobierno Boric y respaldan la legislación autoritaria y antidemocrática.
El ejemplo del pueblo palestino
El ejemplo de la lucha del pueblo palestino nos muestra que mismo lo que parece inmutable e imposible de ser vencido también puede ser derrotado.
La derrota estratégica de los sionistas del 7 de octubre provocó un gran terremoto en el corazón de su ser.
La operación “Diluvio de Al-Aqsa” marcó el comienzo del fin de la ocupación de Palestina por los sionistas, que han recurrido a masacres contra civiles y desplazamientos para borrar la vergüenza de la derrota sufrida tras el ataque.
