Que a los tibios se los coma el pueblo

Basta con mirar al otro lado de la cordillera para darse cuenta que los puentes no se construyen por arriba, que los tibios se derriten fácil -pues el pueblo los bota así como los elige- y que la olla a presión podría reventar o quemarse de manera espontánea.

La normativa hecha sólamente para beneficio propio “El fraude electoral” 

Chile y el mundo giran en torno al reparto desigual de poder y recursos. En Chile, ciertos grupos controlan la balanza y reparten beneficios a su antojo, mientras el sistema político flaquea. Casos como las afiliaciones masivas en Convergencia Social revelan fisuras en la mentira del capitalismo como un sistema democratico