¿Y se fue Jackson para evitar qué?

Giorgio Jackson presenta su renuncia al Presidente Gabriel Boric. ¿Son solo "rumores" la consolidación del fascismo en el gobierno chileno? Analizamos las implicaciones de su renuncia y su conexión con los cambios políticos en el país

A las 18:00 horas de este viernes 11 de agosto, el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, llegó hasta el palacio de La Moneda para presentarle su renuncia al Presidente Gabriel Boric.

Para que no nos tomen por incautos, esto se viene rumoreando hace rato, como caprichos del poder la presidencia pone a uno de sus más cercanos amigos en el Gobierno, como si eso fuese suficiente para  desvíar la incapacidad de gobernar a favor del pueblo, el liberal “yunta” del presi hace un paso al costado.

Ya lo veremos más adelante de candidato en alguna circunscripción que no tenga mayores inconvenientes para resultar electo y que, además, sus socios no presenten candidatos, así se arreglan las chasquillas de estos ineptos. Pero esto resulta conveniente para los intereses, por delante del capital.

Salió del gobierno Boric, pero no de la política. Una comisión de servicios irá a reunificar los más de 1500 militantes de RD (Revolución Democrática) para la unificación con CS (Convergencia Social), donde es altamente probable que lo veremos en el nuevo partido, haciendo campaña, en la tristeza profunda. El Giorgi sabe que hoy no será presidente, algo que tenía muy  fijo en sus objetivos; se le metió por los palos sin querer Boric.

Recordemos que el titular de la cartera podría enfrentar una segunda acusación constitucional, luego del anuncio realizado por el Partido Republicano durante esta semana, quienes aún no entregan las razones jurídicas de esta acción.

Pasadas las 19:00 horas, Jackson dio un punto de prensa en La Moneda, donde indicó que decidió renunciar debido a la conflictividad que generaba su presencia con la oposición y espera que su salida permita avanzar al Gobierno en temas claves.

“Quiero comunicar que he tomado la decisión de presentar mi renuncia de forma indeclinable (…) Llegué a esta convicción tras reflexionar bastante y constatar que Chile está cansado de vernos pelear, que Chile está cansado de que existan excusas para poder avanzar en una reforma a las pensiones, en las reformas necesarias para un sistema de cuidados, de avanzar en las listas de espera, los temas de seguridad”, explicó Jackson.

Lo que viene…

Pronto podría salir Montés y, sin querer queriendo, la mesa estará servida para acusar constitucionalmente al mismo Presidente. 

Entonces la amenaza ya está hecha, y van por la consolidación de su modelo, quieren en conjunto una “nueva” Constitución fascista, para salvar la mesa. 

Boric accederá a cualquier otro nuevo fascismo, ya tiene en el bolsillo el TPP 11, la criminalización de las protestas y los sin casa, milicos al interior de territorio Mapuche, vendido casi todo lo que parezca recursos naturales y la guinda de la torta sumarse a la brutalidad de la “nueva” Constitución en diciembre.

Sin dudas este gobierno huele a fascismo y la salida de Jackson lo corrobora.